quinta-feira, 10 de julho de 2008

Galo de Rinha...


Valente galo de rinha,
guasca vestido de penas!
Quando arrastas as chilenas
No tambor de um rinhedeiro,
No teu ímpeto guerreiro
Vejo um gaúcho avançando
Ensangüentado, peleando,
No calor do entreveiro !

Pois assim como tu lutas
Frente a frente, peito nu.
Lutou também o xirú
Na conquista deste chão...
E como tu sem paixão
Em silêncio ferro a ferro,
Cala sem dar um berro
De lança firme na mão!

Evoco neste teu sangue
Que brota rubro e selvagem.
Respingando na serragem,
Do teu peito descoberto,
O guasca de campo aberto,
De poncho feito em frangalhos.
Quando riscava os atalhos
Do nosso destino incerto!

Deus te deu, como ao gaúcho
Que jamais dobra o penacho,
Essa de altivez de índio macho
Que ostentas já quando pinto:
E a diferença que sinto
E que o guasca, bem ou mal!,
Só luta por um ideal
E tu brigas por instinto!

Por isso é que numa rinha
Eu contigo sofro junto,
Ao te ver quase defunto.
De arrasto, quebrado e cego,
Como quem diz: "Não me entrego,
Sou galo, morro e não grito,
Cumprindo o fado maldito
Que desde a casca eu carrego!"

E ao te ver morrer peleando
No teu destino cruel.
Sem dar nem pedir quartel.
Rude gaúcho emplumado.
Meio triste, encabulado,
Mil vezes me perguntei
Por que é que não me boleei
Pra morrer no teu costado?

Porque na rinha da vida
Já me bastava um empate!
Pois cheguei no arremate
Batido, sem bico e torto ..
E só me resta o conforto
Como a ti, galo de rinha,
Que se alguém dobrar-me a espinha
Há de ser depois de morto!

Facão Formiga

Adagas

Duelos criollos: el uso del cuchillo en la pelea.

Junto con su caballo, el cuchillo (y particularmente el facón o la daga) fue elemento distintivo del gaucho, a punto tal que no se concibe su imagen sin ellos. El gaucho fue famoso por su destreza en el manejo del cuchillo, y su empleo en los tristemente célebres duelos, motivados por cualquier motivo: una contradicción, unas palabras inadecuadas, un asunto de polleras, o los ánimos exacerbados por la bebida, podían iniciarlo.

También el querer probar que un individuo era mejor cuchillero que otro, podía hacer que dos hombres se midieran en un duelo.
La intención no era matar al contrario, sino marcarlo para siempre con una cicatriz que señalara su derrota. A veces, el fragor de la lucha, o el encono, o el exceso de bebida, hacia que uno de los contrincantes encontrara la muerte. Se decía que había ocurrido una "desgracia" y el matador era visto con conmiseración, y hasta ayudado a huir de la escena del duelo y de la persecución policial. Solamente la repetición de las muertes convertía al gaucho en un "matrero" mal visto por la sociedad.
Otras prácticas eran el "despenar" o también llamado "hacer la obra santa", un anticipo de la eutanasia, dirigido a quitar el sufrimiento de un amigo o familiar muy enfermo o gravemente herido. Todos estos actos de barbarie, deben ser vistos a los ojos de la moral y circunstancia histórico, social y cultural del personaje.
Como dijera alguna vez un viajero extranjero sorprendido por el uso del cuchillo por parte de los criollos: "el gaucho se vale de su cuchillo tanto para abrir una res como para terminar una discusión"
Sin embargo, y pese a la impresión de que el gaucho pasaba su vida combatiendo y peleando, en realidad el mismo utilizo su cuchillo para mil y una tareas en su vida diaria.
Desde picar tabaco, cortar leña para el fuego, preparar estacas, cortar fachinal para techar su rancho, ayudarse en la preparación de ladrillos, cortar delicados tientos para sus trenzados, matar ganado, despostarlo, cuerearlo, etc. etc.. Su cuchillo era una extensión de su mano. Tal como lo dice Sarmiento en su Facundo:
"El gaucho anda armado del cuchillo que ha heredado de los españoles… El cuchillo, a más de un arma, es un instrumento que le sirve para todas sus ocupaciones: no puede vivir sin él; es como la trompa del elefante, su brazo, su mano, su dedo, su todo…."

fonte: http://www.domenech.com.ar/mascuchillos.htm

quinta-feira, 3 de julho de 2008

El gaucho y el caballo

El caballo constituye uno de los animales cuya presencia es más frecuente en el folklore universal. Amigo y compañero del hombre desde la más remota prehistoria, la vida de éste está ligada a la de aquel por el lazo más firme, el de la amistad. El caballo ha sido, para nuestros gauchos, el medio más importante de transporte y de trabajo. Por eso le dió tantos y tan diferentes nombres, cada uno de los cuales encerraba una verdadera definición de las condiciones del animal: pingo, flete, crédito, parejero, chuzo, matungo, maceta, mancarrón, sotreta, bichoco.
Pingo, flete y chuzo son denominaciones generales, aunque también suelen usarse con sentido admirativo; parejero era y es, exclusivamente, el caballo de carrera; crédito se le llamó al que, entre todos los de la tropilla, merecía más confianza para las ocasiones en que su dueño debía lucir sus habilidades, en un rodeo, una yerra, una boleada o un largo viaje.
En cambio, mancarrón, matungo, maceta, bichoco y sotreta son formas despectivas y se aplican a los caballos que carecen de algunas de las condiciones necesarias: velocidad, aguante, buen andar, lo mismo que a los animales viejos o mañeros, es decir, inservibles para el buen trabajo ganadero.

fonte:http://www.madariagaxxi.com
foto: Eduardo Amorim

quarta-feira, 2 de julho de 2008

Luna Tucumana


Yo no le canto a la luna
porque alumbra y nada mas...
le canto porque_ella sabe
de mi largo caminar.

Ay lunita tucumana
tamborcito calchaqui...
compañera de los gauchos
en las sendas de Tafi.

Perdido en las cerrazones
quien_sabe_vidita por donde andare'...
mas cuando
salga la luna,
cantare', cantare'...
a mi tucuman querido,
cantare' cantare' cantare'.

Con esperanza o con pena,
en los campos de Acheral,
yo he visto la luna buena,
besando el cañaveral.

En algo nos parecemos,
luna de la soledad:
yo voy andando y cantando,
que es mi modo de alumbrar.

Letra y musica: Atahualpa Yupanqui