El caballo constituye uno de los animales cuya presencia es más frecuente en el folklore universal. Amigo y compañero del hombre desde la más remota prehistoria, la vida de éste está ligada a la de aquel por el lazo más firme, el de la amistad. El caballo ha sido, para nuestros gauchos, el medio más importante de transporte y de trabajo. Por eso le dió tantos y tan diferentes nombres, cada uno de los cuales encerraba una verdadera definición de las condiciones del animal: pingo, flete, crédito, parejero, chuzo, matungo, maceta, mancarrón, sotreta, bichoco.En cambio, mancarrón, matungo, maceta, bichoco y sotreta son formas despectivas y se aplican a los caballos que carecen de algunas de las condiciones necesarias: velocidad, aguante, buen andar, lo mismo que a los animales viejos o mañeros, es decir, inservibles para el buen trabajo ganadero.
fonte:http://www.madariagaxxi.com
foto: Eduardo Amorim

Nenhum comentário:
Postar um comentário