domingo, 28 de dezembro de 2008

Broqua & Scholberg

Antiga faca Scholberg em cabo e bainha de prata.

quinta-feira, 18 de dezembro de 2008

Lindo retovo...


Belo retovo da argola de uma encimira.
foto:eltrenzador

quarta-feira, 20 de agosto de 2008

Cuidados com o cavalo

Reglamento de estancias
Debe haber el más delicado y puntual esmero en que el que trabaje en un caballo no lo maltrate, y que lo mude antes de que se ponga pesado. No hay cosa más mala que rematar o cansar un caballo. De ello resultan las muertes y consiguiente menoscabo. El caballo cansado, si no muere queda ya lisiado, y a poco trabajo que haga, se enferma y se cansa, Esto mismo debe tenerse presente cuando se mande algún chasque, para hacerle mil encargos con el fin de que camine de modo que no se canse el caballo al trote y al galope, más trote que galope.
El Caballo por Juan Manuel de Rosas

Boleadeiras ou boleadoras

La boleadora fue la primera arma de guerra usada por los indígenas. El gaucho la adquirió en el siglo XVIII convirtiéndola en arma formidable y elemento útil para la caza y el trabajo.
Actualmente la boleadora es una reliquia que, si bien ya no se usa como arma de trabajo, el gaucho la sigue usando como adorno, cuando ensilla su caballo con pilchas de lujo.
http://www.madariagaxxi.com

terça-feira, 19 de agosto de 2008

Rastra

Adorno generalmente en chapa de plata, de forma muy a menudo circular, ovalada o acorazonada, calada o maciza, que suele llevar las iniciales de su dueño o la marca del estancieiro, como asi tambien el cincelado de una flor, caballo u otro motivo criollo.
Nunca he visto usar a los paisanos en el campo una rastra en forma de herradura de caballo como comunmente lo hacen cantores nacionales y actores disfrazados de gauchos, pues la herradura es un articulo que el paisano nunca se ha visto obligado a colocar a sus caballos y que solamente se usa en las ciudads o en lugares donde el suelo obliga a llevarlas, pero no en estas pampas.
El paisano lleva sujeta la rastra a los ojales de su cinto o tirador, por medio de patacones, monedas o botones de plata unidas a aquella por cadenas o chapones. Algunos gauchos usan grandes y pesadas rastras.
Vocabulario y refranero criollo. buenos aires 1945

Mangrulho ou mangrullo

Torre rústica construida generalmente con largos palos,troncos, etc., que se usaba en las estancias, boliches, rancherios y fortines, para vigilar el campo desde su elevacion, y dar cuenta de la proximidad o ataque de los indios.
Vocabulario y refranero criollo, buenoms aires 1945.

quinta-feira, 14 de agosto de 2008

La Negra y La Sole


Mercedes Sosa e Soledad Pastorutti duas das mais belas vozes da américa latina no festival de Cosquim 2008.

quarta-feira, 13 de agosto de 2008

Campo

El "campo" no es sólo una extensión infinita de tierra fértil y poblada de árboles y plantas. Para el hombre y la mujer, que en él habitan, adquiere una simbología extensa y particular.

El "campo" es tierra, madre, Pachamama, generadora de cuanta vida existe en ella y de cuanto fruto produzca. Es la Patria que desde tiempos pretéritos, sus herederos ancestrales han sabido defender sin temor a perder la vida.

Es también el trabajo, trajín del día que comienza antes del alba y culmina posterior al ocaso; es ganado y el pastoreo, y el alimento de la prole, en cada cosecha, donde el sudor diario crece como semilla en cada surco de la tierra.

El "campo" es devoción, la entrega religiosa, mezcla de sacro y mundano, que se manifiesta en cada Patronal. Además, es arte, del más, sano, del hombre o mujer que transforma con cada nueva creación en cuero, madera, lana, o cualquier elemento que la naturraleza le brinde. Creación con nombre propio.

El "campo" es para el gaucho el infaltable recreo, ese momento de distracción que su espíritu le exige para poder permanecer firme y cada vez más fortalecido ante una nueva adversidad, por eso rompe el silencio de la soledad o la compañía entonando según el tiempo y el ritmo, una triste o festiva copla; monta un "bagual" para lanzarse a jinetear, o prepara el lazo paciente y lo lanza hacia algún vacuno para pialarlo.

www.upcndigital.org/articulo

terça-feira, 12 de agosto de 2008

Palanqueada

Uno vez embozalado se lleva al potro al palenque, preferiblemente tirado por un caballo de cincho para suprimir todo posibilidad de fuga. De esta manera se evita lo formación de malos hábitos, ya que el yeguarizo posee uno gran memoria y si tiene éxito en el intento de fugarse, tratará de repetirlo.
Para atar el potro, se aconseja usar una cubierta de automóvil ensartada en el palenque, a la cual se sujeta el atador. De este modo la elasticidad de la cubierto amortiguará los tirones, disminuyendo el riesgo de que el animal quede resentido en el pescuezo.
Este trabajo no debe durar mucho tiempo, pues el excesivo tironeo provoca lesiones serias en la nuca, tren posterior, etc., y se corre el riesgo de obtener animales boleadores debido o una mala palenqueada. Es conveniente atar largo para dar al potro libertad de movimientos.
Luego se comienzo o soguearlo; poro ello, atando corto al potro, se lo manea y manosea con el propósito de habituarlo al contacto con el hombre o quien deberá respetar en adelante. Paro manearlo se aconseja utilizar la manea redonda, a la que luego se le puede agregar la manea corta para sujetarlo firmemente.
www.noroestebonaerense.com.ar

quinta-feira, 10 de julho de 2008

Galo de Rinha...


Valente galo de rinha,
guasca vestido de penas!
Quando arrastas as chilenas
No tambor de um rinhedeiro,
No teu ímpeto guerreiro
Vejo um gaúcho avançando
Ensangüentado, peleando,
No calor do entreveiro !

Pois assim como tu lutas
Frente a frente, peito nu.
Lutou também o xirú
Na conquista deste chão...
E como tu sem paixão
Em silêncio ferro a ferro,
Cala sem dar um berro
De lança firme na mão!

Evoco neste teu sangue
Que brota rubro e selvagem.
Respingando na serragem,
Do teu peito descoberto,
O guasca de campo aberto,
De poncho feito em frangalhos.
Quando riscava os atalhos
Do nosso destino incerto!

Deus te deu, como ao gaúcho
Que jamais dobra o penacho,
Essa de altivez de índio macho
Que ostentas já quando pinto:
E a diferença que sinto
E que o guasca, bem ou mal!,
Só luta por um ideal
E tu brigas por instinto!

Por isso é que numa rinha
Eu contigo sofro junto,
Ao te ver quase defunto.
De arrasto, quebrado e cego,
Como quem diz: "Não me entrego,
Sou galo, morro e não grito,
Cumprindo o fado maldito
Que desde a casca eu carrego!"

E ao te ver morrer peleando
No teu destino cruel.
Sem dar nem pedir quartel.
Rude gaúcho emplumado.
Meio triste, encabulado,
Mil vezes me perguntei
Por que é que não me boleei
Pra morrer no teu costado?

Porque na rinha da vida
Já me bastava um empate!
Pois cheguei no arremate
Batido, sem bico e torto ..
E só me resta o conforto
Como a ti, galo de rinha,
Que se alguém dobrar-me a espinha
Há de ser depois de morto!

Facão Formiga

Adagas

Duelos criollos: el uso del cuchillo en la pelea.

Junto con su caballo, el cuchillo (y particularmente el facón o la daga) fue elemento distintivo del gaucho, a punto tal que no se concibe su imagen sin ellos. El gaucho fue famoso por su destreza en el manejo del cuchillo, y su empleo en los tristemente célebres duelos, motivados por cualquier motivo: una contradicción, unas palabras inadecuadas, un asunto de polleras, o los ánimos exacerbados por la bebida, podían iniciarlo.

También el querer probar que un individuo era mejor cuchillero que otro, podía hacer que dos hombres se midieran en un duelo.
La intención no era matar al contrario, sino marcarlo para siempre con una cicatriz que señalara su derrota. A veces, el fragor de la lucha, o el encono, o el exceso de bebida, hacia que uno de los contrincantes encontrara la muerte. Se decía que había ocurrido una "desgracia" y el matador era visto con conmiseración, y hasta ayudado a huir de la escena del duelo y de la persecución policial. Solamente la repetición de las muertes convertía al gaucho en un "matrero" mal visto por la sociedad.
Otras prácticas eran el "despenar" o también llamado "hacer la obra santa", un anticipo de la eutanasia, dirigido a quitar el sufrimiento de un amigo o familiar muy enfermo o gravemente herido. Todos estos actos de barbarie, deben ser vistos a los ojos de la moral y circunstancia histórico, social y cultural del personaje.
Como dijera alguna vez un viajero extranjero sorprendido por el uso del cuchillo por parte de los criollos: "el gaucho se vale de su cuchillo tanto para abrir una res como para terminar una discusión"
Sin embargo, y pese a la impresión de que el gaucho pasaba su vida combatiendo y peleando, en realidad el mismo utilizo su cuchillo para mil y una tareas en su vida diaria.
Desde picar tabaco, cortar leña para el fuego, preparar estacas, cortar fachinal para techar su rancho, ayudarse en la preparación de ladrillos, cortar delicados tientos para sus trenzados, matar ganado, despostarlo, cuerearlo, etc. etc.. Su cuchillo era una extensión de su mano. Tal como lo dice Sarmiento en su Facundo:
"El gaucho anda armado del cuchillo que ha heredado de los españoles… El cuchillo, a más de un arma, es un instrumento que le sirve para todas sus ocupaciones: no puede vivir sin él; es como la trompa del elefante, su brazo, su mano, su dedo, su todo…."

fonte: http://www.domenech.com.ar/mascuchillos.htm

quinta-feira, 3 de julho de 2008

El gaucho y el caballo

El caballo constituye uno de los animales cuya presencia es más frecuente en el folklore universal. Amigo y compañero del hombre desde la más remota prehistoria, la vida de éste está ligada a la de aquel por el lazo más firme, el de la amistad. El caballo ha sido, para nuestros gauchos, el medio más importante de transporte y de trabajo. Por eso le dió tantos y tan diferentes nombres, cada uno de los cuales encerraba una verdadera definición de las condiciones del animal: pingo, flete, crédito, parejero, chuzo, matungo, maceta, mancarrón, sotreta, bichoco.
Pingo, flete y chuzo son denominaciones generales, aunque también suelen usarse con sentido admirativo; parejero era y es, exclusivamente, el caballo de carrera; crédito se le llamó al que, entre todos los de la tropilla, merecía más confianza para las ocasiones en que su dueño debía lucir sus habilidades, en un rodeo, una yerra, una boleada o un largo viaje.
En cambio, mancarrón, matungo, maceta, bichoco y sotreta son formas despectivas y se aplican a los caballos que carecen de algunas de las condiciones necesarias: velocidad, aguante, buen andar, lo mismo que a los animales viejos o mañeros, es decir, inservibles para el buen trabajo ganadero.

fonte:http://www.madariagaxxi.com
foto: Eduardo Amorim

quarta-feira, 2 de julho de 2008

Luna Tucumana


Yo no le canto a la luna
porque alumbra y nada mas...
le canto porque_ella sabe
de mi largo caminar.

Ay lunita tucumana
tamborcito calchaqui...
compañera de los gauchos
en las sendas de Tafi.

Perdido en las cerrazones
quien_sabe_vidita por donde andare'...
mas cuando
salga la luna,
cantare', cantare'...
a mi tucuman querido,
cantare' cantare' cantare'.

Con esperanza o con pena,
en los campos de Acheral,
yo he visto la luna buena,
besando el cañaveral.

En algo nos parecemos,
luna de la soledad:
yo voy andando y cantando,
que es mi modo de alumbrar.

Letra y musica: Atahualpa Yupanqui


sexta-feira, 27 de junho de 2008

Texel..


O Texel, é um ovino tipo carne, de porte mediano, muito compacto, com massas musculares volumosas e arredondadas em uma aptidão predominante e tipicamente carniceira. A raça é das mais precoces, sendo abatido com poucas semanas de vida apresentando um excelente rendimento de carcaça e cobertura de gordura.

Muito rústicos, os ovinos Texel, podem ser criados em campo nativo tendo boa produtividade. Quando são utilizadas pastagens melhoradas ou suplementação, alcançam altos níveis de desempenho. De uma maneira geral são mais resistentes as doenças e podem ser criadas em locais mais úmidos (campos de várzea).

Embora sofram alta influência do fotoperíodo, as ovelhas Texel são muito férteis e prolíficas, quando manejadas corretamente são comuns índices de desmame acima de 100%.

fonte:www.cachoeiratexel.com.br

Há Um Único Border Collie...

Há Um Único Border Collie:

O Border Collie de Pastoreio

O que se lamenta é ter que escutar que a raça Border Collie, resultado de milhares de anos de seleção, já possui linhagens de trabalho e linhagens de esporte. Mas será que quem fala isso sabe sequer o que é uma linhagem?
Formar uma linhagem não é simplesmente acasalar dois cães que fazem uma atividade específica com alguma eficiência. Acreditar nisso é um erro técnico e lógico. Linhagem é um termo científico que exige muito conhecimento técnico para ser usado com propriedade e correção. No Brasil, por exemplo, não há nenhuma linhagem de Border Collie, seja de trabalho, seja de esporte ou lazer. Não se conhece, também, no mundo todo, nenhuma linhagem de Border Collie reconhecida e consagrada. O que se escuta é muita afirmação sem base técnica e descompromissada.

O que não se pode perder de vista é que o Border Collie é fundamentalmente um cão de pastoreio. E foi essa atividade que o moldou, que o selecionou. E que ainda está a selecionar cada vez mais. Foi a seleção para pastoreio que fez possível surgir os campeões de agility, por exemplo! E vai continuar a ser. Não há melhor laboratório para essa seleção desta raça que o trabalho com rebanhos nos campos. E serão dos cães de trabalho com rebanhos que, sem sombra de dúvida, continuarão a sair por muito tempo ainda os melhores animais tanto para trabalho como para o esporte e o lazer.

Por Alexandre Zilken de Figueiredo

Ouriço

O terror das cuscas das estâncias.
foto:Ronai Rocha

quarta-feira, 25 de junho de 2008

Ritual De Recorrida

No potreiro frente as casas
A boeira acende o brilho
Contraponteando o branquilho
Que se desmancha na brasa
Um sangrador pede vasa
Pingando sobre o fogão
Meu zaino quebra a ração
E o silêncio desta hora
Enquanto o garfo da espora
Se abraça no garrão

No varejão da porteira
Um galo de goela afiada
Despachando a madrugada
Na clarinada campeira
Saúda as barras da fronteira
Debruçada sobre os montes
E o dia vem de reponte
Destapando a noite preta
Que vira o carnal da baeta
Sobre a anca do horizonte

Arrocho o bocal do zaino
Ato o cacho a canta galo
Alçando a perna no embalo
Sobre o basto castelhano
Pois sou mais um aragano
Sem divisas, nem bandeira
Que ergue a pátria campeira
No coração e nos tentos
Mudando o rumo dos ventos
Sobre o junco das basteiras

Costeando o aramado
Que se estende em sete fios
Foi bombeando o tramerio
Recorrendo todo o banhado
Boto o sal e conto o gado
E o rebanho das ovelhas
Enquanto o pingo escarceia
Escutando a conta da talha
Esmaga o pasto e ensaia
Um contra-jogo de orelhas

E no trinar da cantilena
De puro aço templado
Lampeja raios prateados
Que suga a terra morena
Salga a pele dos torenas
Embaçando até as retinas
E eu fecho um baio georgina
Contra estas horas de calma
E adoço as penas da alma
Saboreando a minha sina

(André Oliveira / Marcelo Oliveira)



Sovéu

Sovéu é um laço grosseiro, rústico, muito forte, feito com duas ou três tiras de couro, torcidas, utilizado para serviços rudes e caseiros.

Galo de Rinha

Valente galo de rinha,
guasca vestido de penas!
Quando arrastas as chilenas
No tambor de um rinhedeiro,
No teu ímpeto guerreiro
Vejo um gaúcho avançando
Ensangüentado, peleando,
No calor do entreveiro !

Pois assim como tu lutas
Frente a frente, peito nu.
Lutou também o chiru
Na conquista deste chão...
E como tu sem paixão
Em silêncio ferro a ferro,
Cala sem dar um berro
De lança firme na mão!

Evoco neste teu sangue
Que brota rubro e selvagem.
Respingando na serragem,
Do teu peito descoberto,
O guasca de campo aberto,
De poncho feito em frangalhos.
Quando riscava os atalhos
Do nosso destino incerto!

Deus te deu , como ao gaúcho
Que jamais dobra o penacho,
Essa de altivez de índio macho
Ques ostentas Já quando pinto:
E a diferença que sinto
E que o guasca bem ou mal!
Só lutas por um ideal
E tu brigas pôr instinto!

Pôr isso é que numa rinha
Eu comtigo sofro junto,
Ao te ver quase defunto.
De arrasto , quebrado e cego,
Como quem diz Não me entrego:
Sou galo, morro e não grito
Cumprindo o fado maldito
Que desde a casca eu carrego!

E ao te ver morrer peleando
No teu destino cruel.
Sem dar nem pedir quarteu.
Rude gaúcho emplumado.
Meio triste , encabulado,
Mil vezes me perguntei
Pôr que é que não me boleei
Pra morrer no teu costado?

Porque na rinha da vida
Já me bastava um empate!
Pois cheguei no arremate
Batido , sem bico e torto ..
E só me resta o conforto
Como a ti, galo de rinha
Que se alguem me
dobrar - me a espinha
Há de ser depois de morto!

Autoria: Jayme Caetano Braun

terça-feira, 24 de junho de 2008

Manea Tramposa ou Pampa

Se utiliza generalmente para domar caballos o bien para montar caballos inquietos. Se desprende desde arriba del caballo una vez que el jinete pudo montarlo.

Poncho negro sobre os ombros...

Poncho negro sobre os ombros
chapéus de aba caida,
no breu da tarde comprida
tropa ao tranco na canhada.
Fragmento da musica: Na invernada da palmeira, de Marcio Nunes Correa
Foto: Eduardo Amorim

Retovo com 82 tentos...

Uma cuia sendo retovada com 82 tentos de lonca de potro...
site:www.pampaurbana.com.ar

Relíquia de um fronteiriço velho basto paysandu

Tento forte, bem sovado
Desquinado, couro crú
Maneando as abas do basto
Velho e bueno paysandu. No xucro ritual campeiro Domas, tropas, campereadas Moldou-se o quatro cabeças Ao longo da cavalhada. Lume a placa na estriveira Com três friso em cada lado Basteira feito a capricho Pra o lombo não ser pisado. Teu rangido é melodia Neste destino xirú Relíquia de um fronteiriço Velho basto paysandu. Acomodou-se de fato Na rudeza do serviço No formato encanoado Pra o domador por ofício. Sovado a golpe e rodada Sua serventia é eterna Trás o recurso na alça Se faltar força na perna.
Composição: Zeca Alves/Érlon Péricles/Ângelo Franco

Desjarretador y Lanza



La actividad propia de los primitivos gauchos en nuestro territorio fue la caza y no la cría de los ganados.
Esa cacería de vacunos cimarrones, a campo abierto se hacía de a caballo y utilizando un instrumento llamado "desjarretador", originario de la ganadería extensiva ibérica, era una garrocha, es decir un palo o vara de madera de largo variable, pero no menor de 2 a 21/2 metros, que en su extremo tenía una media luna de hierro con filo con la que se cortaba el garrón o tendón de Aquiles de los animales, dejándoles imposibilitados de moverse y así poder degollarlos con cierta facilidad, para luego faenarlos (cuerearlos y quitarles el sebo y grasa).
La lanza, con una chuza o moharra de forma variable, fue en el siglo de las guerras patrias arma principal de la caballería gaucha, lo que resulta lógico por la habilidad adquirida por el gauchaje en el uso del desjarretador, su cercano pariente. También eran de largo variable, siendo siempre las de los jefes notoriamente mayores que las de la tropa.

Criollo como un fogón

Soy criollo como un fogón
así lo quiso la vida
toda mi patria querida
la defiendo con pasión
lo que dice el corazón
yo lo digo en el momento
todo es puro sentimiento
lo que hablo de este suelo
y es mi sincero anhelo
que no lo borre ni el tiempo.

A donde quiera que voy
lo hago con mucho gusto
la fama yo nunca busco
pa' esas cosas no estoy
porque yo pienso que soy
del fogón brasa encendida
y que Dios me dió la vida
pa' no olvidar el pasao
de chico me han enseñao
amar mi tierra argentina.

Con orgullo desmedido
quiero a mi modo explicar
que envidia puedo guardar
si en Argentina he nacido
cuántos no habrán querido
tener la suerte que tengo
porque pienso y sostengo
de acuerdo a mi corazón
si es como una bendición
que me ha dado el padre eterno.

Creo que tengo cumplida
ésta mi corta misión
Diosito me dió este don
pa' cantar cosas sencillas
que serán como semillas
que brotan en mi suelo
y ese será el consuelo
cuando mi esqueleto se pudra
el saber que a mi cultura
la defendí con empeño.

-------

Letra: Juan Tolaba.

segunda-feira, 23 de junho de 2008

A mi perro cimarrón...

A mi perro cimarrón

No lo traje desde el monte
ni tampoco estaba abichado
me lo dieron en "La Palma"
por rudo y desordenado.

No lo usaban para el ganado
porque en su afán de destaque
las colas de los novillos
arrancaba del primer saque.

Más peludo que los otros
de lejos igual que un león
pero de corazón tierno
era mi perro Cimarrón.

En el agua era una fiera
en el monte era un ciclón
pero de corazón noble
era mi perro Cimarrón.

Al cielo lanzo este grito
como reclamando a Dios
¿por qué le tocó esa muerte
a mi perro Cimarrón?

En mi casa falta algo
del día en que se marchó
ladrido de centinela
siempre cuidando el portón.

En la pelea era un tigre
con rugido de león
reyerta contra tres dogos
sale airoso el Cimarrón.

A uno quiebra una mano
a otro, el hocico le comió
al tercero de un comillazo
puso en fuga al agresor.

Cierro la vista y lo veo
con cara de bonachón
cuidando de sus cachorros
cuan si fueran de algodón.

Podrán pasar muchos años
en mi memoria quedó
grabado en letras de fuego
el día en que se marchó.

A las praderas del cielo
a seguir cazando en paz
"El Bocacha", el león
el humilde gladiador.

El fiel amigo del hombre
el cerrojo del portón
el tigre, con rugido de león.

Estoy seguro y no yerro
y en este afán no me callo
que si hay cielo para el caballo
también habrá para mi perro.

El día que yo me muera
sólo le pido al gran Dios
que en el cielo o el infierno
siempre impetuoso y tierno
encuentre a mi Cimarrón.

.

Angel Diana Vila
Florida, 1998.

Antigua habilidad criolla


Las tropillas entabladas son

todavía recurso indispensable


La atípica Exposición Rural, sin toros, vacas, ovejas, chanchos y cabras, ofreció una demostración criolla exógena, usando el eufemismo para no confundir la mención con crítica. El público vio el manso trotar de ocho tropillas tras la yegua madrina en unas pocas evoluciones elementales, que culminaron en lo que se anunció como el entrevero. La tropilla entablada es una antigua habilidad criolla, ingeniada por el gaucho obligado por el desamparo del desierto, que debía cruzar a caballo durante días y días. Tener reunida la tropilla y cambiar caballo al carecer de corral -o de un sustituto-, eran unas de las dificultades de esa vida errabunda. Aun cuando el desierto llegó a poblarse, tener a mano una tropilla y agarrar caballo y ensillar en pleno campo, hasta hoy es un trastorno insoluble. De aquí que la tropilla agrupada por el instinto animal y la hábil paciencia del resero, especialmente, continúa siendo un recurso indispensable.

El entrevero de tropillas tiene un origen curioso que se remonta exactamente a 1971. El lugar: el parque criollo Ricardo Güiraldes, de San Antonio de Areco. Quedamos testigos, tanto del caso, como de su casualidad que lo provocó. Podemos narrarlo con absoluta veracidad.

Fue en la Fiesta de la Tradición, en noviembre de 1971. En el programa, la elección de la mejor tropilla entablada. Unas cincuenta en total, se aprestaban a pasar frente al jurado, de a una. En los palenques de la Playa de Doma y Destreza estaba finalizando el preparativo para largar el último potro de muestra de jineteada. Fue allí donde se produjo un serio incidente entre Johnny Sills, el veterano organizador de ese espectáculo, y Tito Tailhade, de genio vivo, desenvainó el cuchillo y amenazó a Sills, que, para disuadir la inminente agresión, sacó su revólver y disparó al aire. El desbande del público fue instantáneo. Ante la situación, Roberto Sills, hijo de Johnny, se acercó y levantó a su padre en ancas de su caballo, emprendiendo el galope para alejarlo del lugar. La escena trae a la memoria la letra de la milonga "El moreno", de Alberto Güiraldes.

El moreno, gaucho en todas las destrezas, además de leal conducta, "se ha disgraciao", matando en pelea. El patrón, después de esconderlo en un galpón de la estancia, le alcanza su mejor caballo y, ante la persecución policial que se prepara, le dice: "Acomodate moreno,/metele lonja que es güeno/que no te van a alcanzar".

La jura de las tropillas estaba por comenzar. El comodoro Juan José Güiraldes escuchaba a su hermano Adolfo la advertencia de que el público, ante la gravedad del incidente, se dispersaría, malogrando la fiesta. Fue entonces que el comodoro, sin tono de alarma, se dirigió a los tropilleros ordenándoles que salgan a la playa y que, en orden, hagan galopar a sus tropillas. "Galopen, galopen, galopen", era la repetida indicación. Así lo hicieron. El campo se pobló de a poco con las cincuenta tropillas.

Una vez que cumplieron con la indicación, recibieron otra: "Crúcense, crúcense, crúcense". Y así se produjo el inesperado espectáculo de un remolino enorme de caballos de todo pelaje, mezclados al galope, deshecha la formación de la tropilla.

En medio de la polvareda se oían tañidos de cencerros, relinchos, retumbar de vasos, animados gritos. El público olvidó el conato de pelea. Asistió a ese espectáculo, que culminó con todas y cada una de las tropillas integradas, sin la pérdida de ningún animal. La ovación que recibió el espectáculo, fuera absolutamente del programa, y fruto de la inspiración espontánea, resultó el origen de la muestra del genio creador e intuitivo del hombre de a caballo argentino. Desde aquel entonces se está haciendo popular el entrevero de tropillas en las fiestas gauchas. La propiedad intelectual no es agraviada, pues las destrezas son de todos y no son de nadie.

Por Ricardo Monserrat para La Nación